Oremos, como una sola voz, por aquellos que padecen tal dolor que no hay palabras sino lágrimas en sus corazones.
Oramos unos por otros “¡Escucha… (nuestro) grito de ayuda, …mi Dios!. A ti … rogamos, Oh SEÑOR… “para oir el dolor en los corazones de aquellos de nosotros que están sufriendo contigo, Cristo, en el Huerto.
Sólo en Dios encontramos la paz verdadera frente a lo que no comprendemos. Oramos con el Salmista: “Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica ni apartó de mí su misericordia!” En el amor, ¡rogamos unos por otros para que Dios nos bendiga a nosotros y a nuestros seres queridos en este día! ~SAL 66:20
Con permiso para traducción e impresión de Trinity Shawls
(C) Trinity Shawls 2006-2007
Todos los derechos reservados.
Impreso con permiso.
Los textos bíblicos en español corresponden a la La Biblia de nuestro pueblo, Biblia del peregrino para América Latina (Año 2006).
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