20090206

La Buena Prensa


San Juan Bosco
Fundador de los Salesianos
Patrono de los Editores Católicos



"Un libro puede entrar hasta en las casas en que no entra el sacerdote, y hasta los mismos malos lo toleran como recuerdo o regalo. Cuando se ofrece a sí mismo, no se sonroja, y si se le abandona, no se enfada; enseña la verdad sin prisas si se lee; despreciado, no se queja, sino que suscita el remordimiento aquel que produce deseos de conocer la verdad: él siempre está a punto para enseñarla. A lo mejor se está, cubierto de polvo, sobre el pupitre del estudio o en el anaquel del la biblioteca, y nadie piensa en él; pero, llega la hora de la soledad, del desánimo, del dolor, de la tristeza, o simplemente de la necesidad de distracción o de la angustia por el futuro, y entonces este amigo fiel se sacude el polvo, abre sus páginas ... y se repiten las prodigiosas conversaciones de San Agustín, del beato Colombino y de San Ignacio de Loyola.
Comprensivo con los miedos a causas del respeto humano, se entretiene a solas con ellos sin levantar la menos sospecha; familiarizado con los buenos, está pronto a darles conversarción y a acompañarlos siempre y a todas partes. ¡Cuantas almas se salvaron por los buenos libros; a cuantas preservaron de la corrupción y espolearon al bien!".
Carta de Don Bosco a los Salesianos sobre la difusión de los buenos libros

Fuente

Respeto humano



Herodes Antipas (Christopher Plumer)
Jesús de Nazareth, 1977


Imagen


No eres más santo cuando te alaban, ni más vil si te desprecian.
Lo que eres, eso eres: ni se puede decir más de ti de lo que Dios sabe que eres.
Si miras lo que eres dentro de ti, no tendrás cuidado de lo que de fuera hablan de ti.
El hombre ve lo de fuera; Dios el corazón (I Sam 16, 7).
Tomas de Kempis
Imitación de Cristo


Acerca del respeto humano