Imagen de Jesús, de Mark Carvalho, aparecida en el edificio de una tienda de vídeos en New Bedord, pequeña ciudad al sur de Boston (EEUU)
Jesús no quiere ver a los suyos encerrados por el miedo o replegados en su alegría. Los envía con el mismo ímpetu, la misma propulsión con que El fue enviado por ABBA: " Como el Padre me envió, así os envío Yo a vosotros."
Los discípulos entran en la misión misma del Hijo. Continúan la misma obra... porque la mesa del Reino no alcanza su riqueza y abundancia hasta que no están presentes los más pobres, los más humillados, los últimos y más pequeños. Ellos son la verdadera llaga en el corazón de Cristo. Y mientras haya uno que no esté en
el festín no se cerrará esa Herida.
Fuente
